NO VEMOS LO REAL, VEMOS LO QUE SOMOS
Chido es una marca originaria de Sayulita, una empresa textil
revolucionaria que habla de animarse a ser sujetos creadores. Esta
marca de indumentaria se destaca no solo por ser original y local, sino
que se distingue por tener una cosmovisión que se desata desde el arte
y la cultura, cuya inspiración es la comunidad con la que conviven y
reflejan todo lo valioso que hay en ella.
Las fotografías, textos y videos que se observan en sus redes sociales y
website son producciones y creaciones exclusivas realizadas por su
equipo directivo. Y aquí es donde se hace aún más interesante, ya que
la visión, misión y valores que transmiten van en sintonía y armonía con
su identidad.
Chido sostiene que coexistimos en un mundo abstracto y tangible a la
vez, porque el arte es su primer hilo conductor. Los que crean estas
imágenes son dos personas de carne y hueso que aman crear, por eso
es que su primera conexión como equipo fue el amor y la pasión por la
fotografía.
Para Chido la fotografía es una búsqueda intrínseca,y cada uno de sus
creadores tiene su visión, su ojo, sus modos de inspirarse y sus
maneras de mirar. Se trata de un proceso totalmente artístico,
introspectivo y subjetivo, pero que como marca logra transmitir la
esencia de lo que son no solo como personas, sino como empresa.
En un carácter más poético, Chido trata de poner en juego la mirada y
ser fieles al universo personal. Esas búsquedas de autoconocimiento
también tienen que ver con un idioma fotográfico donde se encuentra
una geometría de significantes.
Atentos a los fondos, los ángulos, las
luces, las sombras, y una profunda observación; sus creadores piensan
en dejar respirar a la foto, en sentir si hay que darle aire (o no), en los
encuadres y toda la composición que requiere una fotografía. Es en ese
proceso creativo en el cual encuentran un equilibrio cargándolo de
acción y se reafirman como directores y productores de todos los
elementos que hacen que la imagen y la comunicación genere algún
tipo de impacto e interpele a quienes la ven.
Dentro de su mirada y teniendo en cuenta que todo arte implica
sensibilidad, es que creen que hay una voluntad creativa enorme, donde
los contextos, las historias y las personas son también quienes
promueven la creatividad y se convierten en musa.
Por azar o no existe la posibilidad de componer y elegir, darle tal o cual
sentido; pero siempre encontrar un significante. Sienten al proceso
artístico de la fotografía como un momento único, eso que nunca se
repetirá, eso que es que fue y ya no es, pero persistirá en ese click, en
ese gatillo que congela el tiempo.
Ese es el desafío porque cuando se logra conectar se genera esa
pulsión. La inspiración no es otra cosa que ese estado acrítico en el cual
las personas dejan de preocuparse y se ocupan. Es por ello que el arte
en Chido está estrechamente conectado con la sanación.