«Chido»: ropa con fuerza ilimitada
El significado de las marcas no nacen por sí solos: existe un por qué y un para qué. También hay formas, símbolos, significantes y consciencia en su creación. Hoy vamos a explorar el mundo de esta marca de ropa mexicana llamada «Chido» que busca ser consciente de su camino y de las diferentes experiencias que transita.
La identidad del proyecto se refleja en su logo: la famosa pirámide maya «Chichén Itzá» que reconcilia la geometría sagrada con la numerología y evoca tanto la luz del sol que se precipita hacia abajo como la materia que intenta volver a su origen. En maya yucateco «chi» significa boca; «chén», pozo e «itzá», mago del agua.
Paloma Barrios Pato, fue la artista que supo percibir, canalizar y escuchar la energía de este guerrero, esta mujer acuariana de 29 años tuvo la tarea de ilustrar y darle vida a un ser cargado de historia. Ella nos cuenta que poder sintetizar un universo lleno de deseos no fue tarea fácil. “Tener la responsabilidad de darle forma, ponerle una cara, dibujarle una sonrisa, marcar sus límites, entender y escuchar las luces y las sombras de Chido llevó me su tiempo y cuando logré llegar a donde queríamos sentí que era parte de este proyecto”. Hoy Paloma sigue siendo parte del equipo del departamento de arte y colabora con diferentes diseños exclusivos de la marca dejándose guiar por la sabiduría de Chido.
Este logo es una representación no sólo de México y sus lugares mágicos,sino también de mundos entre mundos; de dualidad y unicidad; de lo femenino y lo masculino. Sus dos ojos en forma de platos voladores fueron agregados por sus creadores para reflejar que «Chido es un mundo en sí mismo. Tienes que viajar dentro y fuera de ti, viajar en este planeta donde encontrarás inspiración, coraje y fuerza».
Confeccionadas por hombres y mujeres, en talleres textiles de Sayulita las camisas «Chido» representan a través de sus tramas y texturas a las personas dispuestas a soñar en grande, a auto observarse y a ver el poder del mundo interno y la creatividad que las habitan para hacerse posible en el mundo de la materia.